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Como las supernovas y las constelaciones ayudan a entender el turismo urbano

Debatir sobre el turismo siempre está de moda. Las perspectivas desde las distintas disciplinas defienden o castigan facetas del turismo basado en lo que cada uno conoce. Desde la arquitectura y el urbanismo también participamos en este debate, aportando nuevos enfoques para reflexionar sobre la presencia de los turistas en la ciudad.

En la tesis Supernovas, constelaciones y nebulosas. Algunas singularidades del turismo urbano en Barcelona, tomamos el cielo como inspiración para entender cómo se mueven los turistas en la ciudad. Pensamos en supernovas como una gran concentración de calor, brillante y llamativa, y en las constelaciones como estrellas conectadas con líneas. ¿Y cómo encaja este símil con el turismo? Con los heatmaps o mapas de calor.

En 2010 Eric Fischer (fig. 1) publicó unos heatmaps que reenfocaron la mirada de muchos investigadores. Una serie de mapas sobre distintas ciudades, que volcaba imágenes de Flickr y Picasa y las representaba por volumen. Sus mapas reflejan concentraciones de imágenes, donde además se diferencian turistas y locales. Su trabajo es original por la recolección de datos singulares y georeferenciados, su peculiar clasificación y por las conexiones que muestran las imágenes.

Sus mapas abren las posibilidades de nuevos datos. Además, destacan las concentraciones puntuales, las líneas continuas y las zonas que empiezan a mostrarse como relevantes; es decir, las supernovas, constelaciones y nebulosas de la tesis.

Fig. 1. Mapa de Barcelona según Eric Fischer.

Fuente: Locals and Tourists. Fischer, 2010

Desde 2010 distintos autores han estudiado Barcelona siguiendo una metodología similar a la de Eric Fischer, utilizando datos de redes sociales, Streetview, Wikipedia, Wikivoyage, Foursquare, Google Plus y Twitter, entre otros. El valor agregado de las redes como Instagram, Flick y Panoramio es que permiten a los usuarios compartir fotografías de los lugares que han visitado, con la ubicación exacta del sitio donde fueron tomadas (Kachkaev & Wood, 2013 en Gutiérrez et al. (2017), esto añade una característica única al análisis de datos.

Estas nuevas medidas, para describir lo social y espacial, pueden mostrar las características del espacio (Kostakos et al., 2008), donde la acumulación de registros puede revelar comportamientos sociales colectivos con detalles sin precedentes (Eagle y Pentland, 2006 en Girardin et al., 2009). Entendemos que en cada caso existen fortalezas y debilidades con respecto a los datos obtenidos. En el siguiente cuadro (tabla 1) se resume el valor de cada fuente.

Tabla 1. Técnicas de captura de datos con sus principales fortalezas y debilidades en el contexto de los estudios de turismo y urbanismo.

Fuente: Elaboración propia a partir de Girardin et al. (2009).

Entendiendo las fortalezas y debilidades de las distintas metodologías, esta investigación se enriquece con diversos documentos como los desarrollados por la Comissió d’ecologia, urbanisme, infraestructures i mobilitat (2018), Barcelona Regional (2017) y Ayuntamiento de Barcelona (2014-2020), Barcelona Turisme (2014, 2015, 2016), Observatori del Turisme a Barcelona ciutat i regió (2017, 2018, 2019), estudios de otros autores como el equipo de 300.000 km/s (2017), el Equip BcPN (2016), guías de turismo y plataformas de validación de datos como Sightsmap (2019), Avuxi y Habidatum (2015).

Para entender los posibles atractivos utilizamos dichas fuentes, y para radiografiar el uso de la ciudad utilizamos las imágenes de Fischer, las cartografías del grupo 300.000 km/s (Mar Santamaría y Pablo Martínez, 2020), los estudios de Gutiérrez et al. (2017), la web de Sightsmap (2019), el plano de atractivos y sus radios, Avuxi, Habidatum y Google Maps. La combinación de estas fuentes (fig. 2 y fig. 3) nos permite visualizar particularidades en ciertos sectores de la ciudad, pero también poner puntos en común.

Fig. 2. Sectores analizados con distintos Heatmaps.

Fuente: C. Pérez, 2022.

Si se superponen cinco heatmaps similares al de Eric Fischer, buscando observar similitudes y singularidades, observamos, primero, que el calor de los heatmaps sirve como metodología para definir los lugares más o menos visitados en la ciudad. Si bien podríamos generar una lista del “top 10 atractivos de Barcelona” con datos de entradas anuales, se observa que esto no toma en consideración los lugares que no requieren billete de acceso o los espacios que son de paso.

Segundo, con los heatmaps se observa la concentración en el entorno de los puntos de interés, y su posible extensión. Se evidencia que se pueden generar líneas que unen a los atractivos con el resto de la ciudad, es decir se observan los flujos turísticos.

¿Y por qué son importantes los flujos turísticos? Imagina que vas caminando por alguna calle peatonal conocida en cualquier ciudad. En Barcelona, el ejemplo perfecto sería las Ramblas. Todo turista que viene a Barcelona por primera vez va a las Ramblas, camina por alguna parte de ella y disfruta de ese paseo lleno de vida y cultura. Puede que entre a un sitio específico, pero camina por ella durante tres calles o más. Ese recorrido es el flujo turístico.

Fig. 3. Paseo de Gracia y la casa Batlló visto desde un rickshaw.

Fuente: C. Pérez, 2018.

Cuando vemos informes anuales sobre el turismo en las ciudades, se pone énfasis en las entradas a los atractivos turísticos (sea un museo o un espacio de interés), pero se olvida a toda la gente que visita los atractivos desde fuera (fig. 3). Si no hay un billete de entrada, la presencia del turista no se refleja en la mayoría de los estudios.

Esto deja un vacío de información con gran potencial. Es distinto pensar en los 4,7 millones de visitantes que entran a la Sagrada Familia (Barcelona Ciutat, 2021), versus cuatro veces esa cantidad que solo visita el recinto por fuera. ¿Y cómo sabemos que sólo un 20% de las personas que visitan la Sagrada Familia entran en ella? Mirando el turismo urbano con nuevas herramientas. Utilizamos el calor (en sus distintas versiones) para clasificar los atractivos y destacar singularidades. Con respecto a los atractivos principales notamos que, si bien la conectividad a los medios de transporte beneficia el acceso a estos espacios, el exceso de transporte, sin espacios de interés próximos, lo convierte en una parada puntual que no se acopla con el resto de la ciudad.

Con respecto a los atractivos secundarios se observa que espacios como la plaza España o la avenida María Cristina, que no cuentan con billete de entrada, son una de las zonas más fotografiadas en la ciudad. Su brillo, comparable con las Ramblas es un gran descubrimiento en los planos (fig. 4).

Fig. 4. Plaza España y Ciutat Vella analizados con distintos Heatmaps. 

Fuente: C. Pérez, 2022.

Además, la superposición de planos con los mapas de radios permite comprobar que los atractivos se relacionan entre sí siempre y cuando tengan cercanía y afinidad. Esto lo observamos sobre todo en los atractivos alejados del centro, a los cuales se accede en taxi, metro, bus o coche, pero si no hay nada relevante en su entorno su brillo no se extiende. En cambio, al ir a una zona con museos, tiendas y restaurantes, es probable ingresar en distintos lugares y que la visita se prolongue. Conectar espacios de interés afines fortalece el flujo turístico, y mientras más gente siga una “ruta” más brillará ese flujo.

El turismo urbano cambia más rápido de lo que podemos comprender. Con el incremento los de viajes cortos, ciudades como Barcelona reciben visitantes que ya han venido previamente, sea cual sea el motivo. En 2020 se hablaba de que un 54% de personas visitaban Barcelona por segunda o tercera ocasión. Al viajar más de una vez, no se repiten las mismas visitas (como la Sagrada Familia o el parque Güell), en cambio se le puede dedicar más tiempo a otros puntos de interés.

Este cambio de enfoque hace pensar que los atractivos secundarios tomarán cada vez más relevancia, y no es difícil de imaginar que influirán en el desarrollo de nuevas zonas turísticas en la ciudad. Barcelona es una ciudad turística en evolución. El encontrar herramientas para guiar ese desarrollo puede ser una responsabilidad compartida.

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Cynthia Cecilia Pérez Bazán

Miembro de Habitat, Tourism, and Territory. IHTT- UPC- UMA y DUOT ETSAB
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